El cardenal Gregorio Rosa Chávez, de El Salvador, realizará una visita pastoral a la diócesis y participará de la fundación de la comunidad de las Hermanas Siervas de la Divina Misericordia en la ciudad de Piran.
El próximo sábado 5 de febrero a las 11 hs en la capilla del Colegio Don Bosco de General Pirán tendrá lugar la celebración en la que se procederá a la fundación de la comunidad de las hermanas Siervas de la Misericordia de Dios. La celebración será presidida por el cardenal Gregorio Rosa Chávez de El Salvador y concelebrada por nuestro padre obispo Gabriel Mestre, obispo auxiliar y sacerdotes.
Cardenal Gregorio Rosa Chavez
Cardenal salvadoreño. Fue nombrado en el Vaticano como el primer cardenal en la historia de El Salvador. Discípulo de Mons. Romero. Se destacó activamente en el proceso de diálogo y negociación que llevaron a la firma de los Acuerdos de Paz en 1992 y que pusieron fin al conflicto armado de El Salvador. Un hacedor de la paz y gran comunicador.
Nació el 3 de septiembre de 1942 en el municipio de Sociedad, departamento de Morazán, El Salvador. Realizó estudios de Licenciatura Comunicación Social en la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica desde (1973–1976).
Como Sacerdote
Fue ordenado como sacerdote el 24 de enero de 1970, en la catedral de San Miguel, de manos de Monseñor José Eduardo Álvarez Ramírez Para el año 1965 sirvió en el Seminario Menor de la Diócesis de la ciudad de San Miguel. Fue secretario episcopal y párroco de la Iglesia El Rosario en San Salvador. Profesor de teología y rector del Seminario Central San José de la Montaña.
Como Obispo
Nombrado el 17 de febrero de 1982 obispo auxiliar de la arquidiócesis de San Salvador, El Salvador. En la actualidad es párroco de la iglesia San Francisco en San Salvador, y dirige el grupo juvenil «Monseñor Romero».
Como Cardenal
El 28 de junio de 2017, el papa Francisco le impuso la birreta cardenalicia celebrado en la basílica de San Pedro, siendo el primer salvadoreño en ser incorporado al Colegio Cardenalicio bajo el título de cardenal presbítero del Santísimo Sacramento en Tor de’ Schiavi.
UN HACEDOR DE LA PAZ
Rosa Chávez, en representación del papa Francisco, dirigió hace unos días la ceremonia de beatificación del jesuita Rutilio Grande, los laicos Manuel Solórzano y Nelson Lemus, y del fray Cosme Spessotto, en Salvador. En esa ceremonia lanzó ayer un contundente mensaje para reivindicar la importancia de los Acuerdos de Paz, que el 16 de enero cumplieron 30 años de haber puesto fin a la guerra, en medio de una narrativa oficialista empeñada en desconocer su significado en la historia de El Salvador.
El cardenal inició su homilía recordando que los nuevos beatos son víctimas de la guerra y además representan a «innumerables mártires anónimos que forman parte de ese número simbólico de los 75,000 muertos que hemos llorado a lo largo de la lucha fratricida que nos desangró durante 12 años, y que terminó felizmente cuando las partes enfrentadas firmaron los Acuerdos de Paz».
Anteriormente, en 1997, el cardenal salvadoreño Gregorio Rosa Chávez, en representación del papa Francisco, encabezó la primera misión para gestionar la paz entre Corea del Norte y Corea del Sur.
UN GRAN COMUNICADOR Y UN EXPERTO EN CONFLICTOS
El cardenal Gregorio Rosa Chávez se destacó siempre como un especialista en conflictos. Era un joven sacerdote que acababa de volver a su país desde Lovaina, la universidad belga donde había estudiado comunicación social, cuando monseñor Romero lo hizo rector del seminario diocesano y, precisamente por sus estudios, responsable de los medios de comunicación de la diócesis. Después Romero fue asesinado y la lucha armada de la guerrilla del Frente Farabundo Martí para la liberación nacional contra el gobierno comenzó una escalada. Rosa Chávez propició la negociación en diversos momentos e intervino para mediar en favor de secuestrados que se encontraban en manos de los guerrilleros. Los acuerdos de paz de 1992 y su aplicación lo encuentran en primera fila.
Rosa Chávez aseguró cuando recibió su envestidura que se ha convertido en el emisario del Papa Francisco, quién le expresó que necesitaba a una persona para que logrará la paz entre Corea del Sur y Corea del Norte.
BIENVENIDO!! BUENA ESTADÍA Y GRACIAS POR SU TRABAJO POR LA PAZ.
SEA BENDECIDO AHORA Y SIEMPRE POR NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO. AMÉN