El pasado sábado 23 por la mañana, el administrador apostólico de Mar del Plata, monseñor Ernesto Giobando sj., confirió el ministerio del Lectorado a cuatro candidatos al diaconado permanente. La celebración tuvo lugar en la Iglesia Catedral, donde además de los ahora lectores Adrián Aguirre, Marcelo Elvira, Alejandro Lute y Juan Tisera, se hicieron presentes sus familiares y miembros de sus respectivas comunidades parroquiales.

“El apóstol Juan nos dice que fue testigo de la humanidad de Cristo: “lo que hemos visto y oído, eso les anunciamos”. Los apóstoles contemplaron, tocaron, escucharon al Señor. ¡Verdadero privilegio el de los ellos y el de la primera comunidad cristiana, al igual que el de María, José y el pueblo de Nazaret donde Jesús vivió, creció y se instruyó en la religión judía! Y es en esa sinagoga de su pueblo donde el Señor proclama al profeta Isaías, tal como escuchamos en el Evangelio recién, y cita esa profecía acerca del mesías y dice Jesús ‘esto se ha cumplido’, comenzó diciendo el obispo en su reflexión.

“La presencia del Señor aquí en la tierra no es física en su cuerpo glorioso y resucitado, pero sí lo podemos contemplar a través de los ojos de nuestra fe, y tenemos la certeza de que nos está acompañando. Y si nos preguntan ‘¿vos crees en Él?’ ¡Si! ‘¿Lo has visto?’ No, físicamente no, pero el Señor dijo “felices los que creen sin ver” y por esos somos felices, porque creemos en el testimonio de aquellos que lo vieron y en la Palabra que leemos, meditamos y anunciamos”, prosiguió.

Seguidamente explicó “hoy instituimos como lectores a estos hermanos nuestros para que puedan leer la Palabra y junto con esa lectura de la Palabra, también puedan meditarla, que implica adecuar nuestra vida a esa Palabra, para luego preparar el corazón para anunciarlo.”

“Estos hermanos nuestros están en camino hacia el diaconado permanente, que es una vocación dentro de otra vocación, porque ellos tienen su esposa, sus hijos, su familia, que es la vocación primera. Y ahora se preparan para otro ‘sí’ que es el del diaconado en la diócesis de Mar del Plata, es decir en el barrio, en la familia, en el trabajo, en aquellos ámbitos donde ellos viven. Si el Espíritu Santo los acompaña en este camino recibirán el diaconado, algo que seguramente no imaginaban, porque fueron llamados y ese llamado es de Dios a través de las mediaciones humanas, los sacerdotes que han ayudado en este discernimiento, junto a sus esposas y sus familias. Por eso la iglesia es “familia de familias” y cada uno en su lugar tiene un ministerio. Hoy meditamos sobre el de los diáconos, pero también está el de los catequistas, y además está el oculto, simple, sencillo y a veces desapercibido de la caridad, que es necesario, fundamental en la vida de la Iglesia”, finalizó.

Luego de la homilía, tuvo lugar la parte central del rito de institución de lectores, en el que se invita al pueblo a orar por los candidatos, se les imparte la bendición, y se les hace entrega del libro de la Palabra de Dios, diciéndoles “Recibe el libro de la Sagrada Escritura y transmite fielmente la Palabra de Dios, para que sea cada día más viva y eficaz en el corazón de los hombres.”