Con la presencia de delegados de las diferentes diócesis del país, se realizó la Asamblea Nacional de Directores Diocesanos de Obras Misionales Pontificias (OMP). La misma se desarrolló entre el 5 y el 7 de febrero en la sede porteña del organismo vaticano.
Mariana Maceiro, directora diocesana de las OMP, participó del encuentro y expresó que “ha sido enriquecedor poder compartir nuestra experiencia de la diócesis de Mar del Plata y enriquecernos con el aporte de las otras diócesis y de las Obras Misionales Pontificias.”
La Jornada inició con la celebración Eucarística presidida por monseñor fray Carlos Aspiroz Costa op, presidente de la Comisión Episcopal de Misiones y Arzobispo de Bahía Blanca, y concelebrada por monseñor Fernando Croxato y varios sacerdotes.
Durante esos días los directores diocesanos realizaron una evaluación de los Encuentros Regionales, del Octubre Misionero, y el “AQUÍ 2024”, y abordaron en la etapa de proyección del corriente año la Carta Octubre Misionero 2025, lo referido al Sínodo, y compartieron una presentación del material que se armó para el Jubileo.
Los participantes también compartieron una charla de manera virtual obre Iglesia Sinodal Misionera, a cargo del presbítero Francisco Benítez, de la diócesis de San Nicolás, quien realizó un recorrido bíblico sobre la palabra sínodo, concluyendo y animó a ser misioneros de la sinodalidad y ser corresponsables para la mision.
Mariana nos comparte que durante esos días se vivieron momentos de oración tales como Adoración Eucarística y Laudes, como así también el Rosario misionero, y la Santa Misa.
Ya el último día del encuentro se retomaron los trabajos por región y una familia misionera, Lili y Eber, dieron una presentación sobre Nuevos Areopagos de la misión que, según nos cuenta nuestra directora diocesana fue “muy interesante ya que nos llevó a reflexionar y pensar estrategias sobre los contextos que necesitan ser tenidos en cuenta.” Finalmente por la tarde hubo una charla sobre “Comunicación y misión: evangelización digital”, a cargo del presbítero Máximo Jurcinovic, director de la Oficina de Comunicación de la CEA.



