El Santuario de las Nuevas Playas, dedicado a Nuestra Señora de Schoenstatt, celebró su fiesta patronal junto al administrador apostólico, monseñor Ernesto Giobando SJ, y cientos de devotos y peregrinos. Fue el pasado sábado 19 de octubre, un día después del 110 aniversario de la primera “alianza de amor” que sellaran en Alemania los primeros congregantes en el Santuario original.
La celebración comenzó con una procesión que salió desde el Santuario, ubicado en Fray Luis Beltrán al 7600, en el Barrio Las Dalias de Mar del Plata. La misma recorrió junto a una imagen de Nuestra Señora de Schoenstatt algunas calles de la zona. Ya de regreso en el Santuario tuvo lugar la Eucaristía, que presidió el Administrador Apostólico y concelebraron el asesor diocesano del movimiento de Schoenstatt, presbítero Juan Cruz Mennilli, y el presbítero Tomás de la Riva.
Monseñor Giobando destacó que “los santuarios de Schoenstatt son quizás los mas pequeños, pero en ellos se hace grande nuestro corazón, nuestras familias, por lo que esa pequeñez se multiplica y todos podemos alimentarnos de ella.”
Comentando el Evangelio que se proclamó, explicó que “Jesús enseña con su propia vida cuál es la dinámica de la autoridad en la Iglesia, o en una familia cristiana: el que tiene más autoridad que se ponga a servir, que es el verbo que junto con ‘amar’ tenemos que conjugar a lo largo de la vida.”
“María también nos enseña a servir, porque en su cántico, el Magnificat, dice que el Señor miró con bondad la pequeñez de su servidora” afirmó, y se preguntó “¿dónde aprendió Jesús el ejemplo humano de servicio y cercanía?” “En Nazaret con la más grande de las mujeres pero que servía desde lo humilde, como las madres, cuyo día hoy celebramos y que son reinas en el hogar pero también servidoras en lo sencillo de la vida”, respondió.
Y concluyó “que estos ejemplos nos ayuden a ser servidores en un mundo que busca prestigio, que busca fama: la mundanidad de querer ocupar los primeros puestos, que después cuesta soltar.”
“Que María nos conceda la gracia del servicio humilde y que junto a ella podamos alabar a Jesús en este día en que la familia de Schoenstatt se acerca a los pies de la Madre para renovar alianza de amor” finalizó.