En un clima de alegría se realizó el encuentro diocesano de la Pastoral de Barrios Populares, que convoca a las parroquias y comunidades de las periferias. El mismo se realizó en la Parroquia San Benedetto el pasado sábado 14 por la mañana, concluyendo con un almuerzo fraterno.
Por la mañana los casi doscientos participantes comenzaron con un momento de oración que presidió el párroco, presbítero Héctor Díaz. El altar fue recibiendo imágenes de santos y beatos argentinos, que llevaron en procesión fieles de distintas comunidades. Finalmente se recibió la imagen de la Virgen de Luján, a quien se encomendaron todos en oración.
El administrador apostólico, monseñor Ernesto Giobando sj. tuvo a su cargo un momento de reflexión. Allí el Prelado destacó su anhelo de que “el fruto de este encuentro sea renovarnos en la misión”, y contó su experiencia junto al entonces padre Jorge Bergoglio, quien los animaba en la misión a los entonces jóvenes jesuitas.
Basándose en diferentes pasajes del Evangelio, el Obispo destacó la “importancia de estar con Jesús y de ser enviados, que son dos elementos inseparables.” Asimismo, citando pasajes de una catequesis del Santo Padre, pidió “renovar el celo apostólico, teniendo pasión por evangelizar, ganas de misionar”. “Para Jesús no hay ir, sin estar”, enfatizó.
El encuentro continuó con trabajos por grupos, en los que reflexionaron sobre los espacios y momentos que ofrecen las comunidades para estar con el Señor y sobre el anuncio en el contexto de los barrios populares.
Ana Laura Vulcano, quien participó en la organización del encuentro, destacó que “la misión en los barrios populares se caracteriza por una presencia cercana y constante de los agentes pastorales, que comparten la vida cotidiana de los habitantes de los barrios y de las periferias, que como dice el Papa no son solo un lugar geográfico, sino un espacio simbólico donde la vida humana está en riesgo, donde las injusticias se ven de manera más clara y donde la Iglesia está llamada a hacerse presente con mayor urgencia.”