Bajo el lema «Cantaré al Señor de todo corazón» (cf Ef 5,19), del 16 al 18 de agosto de 2024, la ciudad de Buenos Aires fue el escenario del III Encuentro Nacional y I Encuentro Sudamericano de Coros Litúrgicos, que tuvo como protagonista principal a monseñor Marco Frisina, director del coro de la Diócesis de Roma y autor de innumerables obras musicales.
Uno de los lugares destacados del Encuentro fue la emblemática Santa Casa de Ejercicios Espirituales, fundada por Santa María Antonia de San José, conocida popularmente como «Mama Antula». Allí, monseñor Ernesto Giobando sj. brindó palabras de bienvenida y su bendición a los participantes. Este histórico lugar, junto con la casa de retiros de las OMP (Obras Misionales Pontificias), no solo hospedó a muchas delegaciones, sino que también fue el marco de las cenas fraternas, proporcionando un ambiente de recogimiento y fraternidad.
Este destacado encuentro reunió a coros de toda Argentina y Sudamérica, entre los que estaban 15 integrantes de algunos de nuestra diócesis de Mar del Plata, tales como el Coro Santa Cecilia de la Catedral de Mar del Plata, el Ensamble de María de la Parroquia Asunción de la Santísima Virgen y el Coro de la Parroquia Ntra. Señora de la Paz de Pinamar.
El evento estuvo organizado por el Grupo de Música Litúrgica (GML) con el aval de la Conferencia Episcopal Argentina y el Arzobispado de Buenos Aires, y contó con la participación de más de 30 coros litúrgicos polifónicos provenientes de diversas ciudades de Argentina, así como de Chile, Paraguay, Colombia, Ecuador y México.
El comienzo del mismo estuvo marcado por la Adoración al Santísimo con cantos en la Iglesia de Nuestra Señora de Monserrat, marcando el inicio del evento con foco en la música litúrgica y en la unidad de los coros participantes.
El sábado por la mañana, en la Universidad Católica Argentina (UCA), tuvieron lugar las palabras iniciales y la presentación de monseñor Marco Frisina, quien también ofreció una catequesis sobre la música litúrgica y su importancia en la vida de la Iglesia. Por su parte al mediodía, presidió la Santa Misa en el auditorio de la UCA, y por la tarde, se llevaron a cabo más de 10 talleres formativos acerca de distintas temáticas.
El domingo por la mañana, los participantes asistieron rezo del oficio de Laudes cantado en la Iglesia de la Inmaculada Concepción y posteriormente realizaron un recorrido por las Iglesias del centro de la ciudad, visitando San Ignacio y San Miguel. Finalmente, asistieron a la Santa Misa Solemne en la Catedral Metropolitana, animada por más de 350 coreutas de los coros participantes. Este cierre, en un entorno tan significativo, “añadió una nota de especial solemnidad y recogimiento a todo el evento”, detalló uno de los presentes.
